Actualmente, es una buena opción adquirir un procesador con gráficos integrados para el uso de tareas básicas o de oficina, o incluso para gaming ligero. Esto es porque los procesadores modernos incluyen muy buenos gráficos integrados, que aunque no llegan al nivel de una tarjeta gráfica dedicada, sí tienen buen rendimiento para un entorno de escritorio, navegador web, reproducción de videos y juegos poco demandantes. En algunos casos, el uso de estos procesadores se justifica para poder comprar una tarjeta gráfica en un futuro, manteniendo el resto de componentes tal cual, para no tener que desembolsar tanto dinero en una sola compra.
Recomendaciones
Si vas a elegir esta opción para actualizar a una tarjeta gráfica externa, es recomendado que el rendimiento del procesador sea el adecuado y esté a la par, para que no sea un cuello de botella. Por dar un ejemplo, un Ryzen 5 3400g está muy cerca en rendimiento de un Ryzen 5 4500 que no incluye gráficos integrados. Aunque el Ryzen 5 3400g es ligeramente más costoso, no lo es lo suficiente como para ir directamente por una gráfica dedicada.
¿Es necesario desactivar los gráficos integrados?
No es un requisito para usar una gráfica dedicada, pero en lo personal es recomendado, y el momento justo para hacerlo es cuando tengamos una tarjeta gráfica dedicada. Entre los beneficios más notables es el menor uso de recursos, lo que equivaldría a una reducción ligera de las temperaturas del procesador y posiblemente a un menor consumo de electricidad, además de que evitaríamos conflictos con los diferentes drivers instalados simultáneamente en un mismo sistema.
En resumen, los beneficios son:
- Menor consumo de electricidad
- Menor temperatura del procesador
- Menos problemas de conflictos entre drivers.
¿Cómo desactivar los gráficos integrados?
Normalmente en el BIOS o en UEFI. Nos dará a elegir opciones como automático, gráficos integrados y gráficos externos. Cuando tenemos la opción en automático, ambas opciones estarán disponibles; sin embargo, al elegir entre una de estas en la lista desactivara la otra opción. Por ejemplo, si elegimos gráficos externos, desactivará los gráficos integrados automáticamente.
Activar gráficos integrados si ya no tenemos la tarjeta gráfica
Si por error quitamos la tarjeta gráfica y olvidamos revertir esta opción, nuestra pantalla no mostrará video. A simple vista no podemos hacer nada, pero basta con reiniciar el CMOS del BIOS o UEFI. Para esto hay que quitarle la batería CR2032, que es del tamaño de una moneda, y desconectar el equipo para que pierda energía. Si esto no funciona podemos puentear los pines de la tarjeta madre donde se especifique Clear CMOS.
No hay que olvidarnos de cambiar el cable HDMI, VGA, DisplayPort o DVI desde la tarjeta gráfica a la tarjeta madre nuevamente. Incluso puede ser que no lo tengamos conectado.