Cuando usamos Windows 10 en una laptop u ordenador portátil podemos elegir el plan de energía que usará desde la barra de tareas. Esto nos sirve para ahorrar energía, para prolongar la vida útil de nuestro equipo y para evitar sobrecalentamiento de los componentes.
En el caso de un equipo de Escritorio con Windows 10, tenemos que abrir el menú Inicio > Configuración > Sistema, y nos dirigimos a «Inicio/apagado y suspensión».
Estando ahí, en la sección «Rendimiento y energía» deslizamos la barra según lo que necesitemos, por ejemplo si lo que necesitamos es mantener nuestra computadora varias horas encendida realizando tareas sencillas como ver fotos, ver unas cuantas páginas web o escribir un documento seleccionamos «Modo de energía: mejor ahorro de energía». Por el contrario si estamos ejecutando algún programa pesado o se está ejecutando alguna tarea que requiera que nuestro equipo no se apague pase lo que pase seleccionamos «Modo de energía: máximo rendimiento».
Si nos vamos un poco más hacia abajo en esa misma ventana encontraremos el viejo panel de «Opciones de energía», solo entramos en la opción «Configuración adicional avanzada» en la sección «Configuración relacionada».
Es básicamente lo mismo solo que es un poco más configurable y en un futuro Microsoft tiene planeado eliminar esta última configuración para dejar la más nueva.
Modos de energía
«Mejor ahorro de energía»
Ideal para tareas sencillas y ahorrar energía. El equipo se suspende o hiberna automáticamente al cabo de cierto tiempo sin usar.
«Mejor rendimiento»
Es un punto ideal, en esta opción el equipo actúa bajo demanda, si requiere más potencia el procesador se ajusta automáticamente según la carga.
«Máximo rendimiento»
El equipo nunca entra en estado de ahorro para ninguno de sus componentes, ideal para tareas críticas y pesadas que requieren que siempre esté encendido. Recomendado solo si se está en una habitación con buena ventilación y temperatura.
